Tiempos modernos

Espacio petrificado en tiempos desgarradores,
Humanidad perdida, supurante y sarnosa,
Casi todos saben de nada y de nada hablan…y hablan…y se drogan buscando la elocuencia…y follan… ahora son felices y estan contentos y se autoafirman, se demuestran y aleccionan, adiestran y deforman los unos a los otros en la cultura de la nada rota. Ahora la cagan y se desprecian, deprimen y odian…se reaniman y vuelven a hablar y tienen principios maquilladores sin otro sentido ni perspectiva ni rumbo.
Dónde queda el camino entre estos monstruosos matorrales de cuyo embadurnado follaje penden los tristes cadáveres de innombrables materiales?
Despreciados por lo más despreciable, esperando junto al ánimo del viento la llegada del incendio del principio de los tiempos.
Ni el azul celeste puede ya deslumbrar vuestros ojos, dispuestos sobre atrayentes cucharas en escaparates vistosos, esperando ser contemplados mientras se cubren de irritante polvo.
Quiero escapar, huir, correr desgarrando la pesada indumentaria de forcejeos e infamias y sentir que no estoy hecho para vivir bajo la troposfera de los inconscientes, volver y alimentarme sorbiendo la mierda de sangre de tantos que llenaria los embalses de roja orina, proclamarme el gran dictador que un dia soplara sobre vosotros el aliento de la superexistencia.
Ansio gritar, aullar, gruñir, llorar, arrancarme la piel y avalanzarme sobre el lecho de fuego y transformarme en el derroche de energia que uniese de nuevo el espacio mediante infinitos puntos poseedores de la vida y dignatarios de la muerte.
De todos vosotros no soy ni el más hastiado ni el más enamorado.
Reconozco la brisa, la luz, el tiempo y el entorno,
Cedo y concedo, mezo, contemplo y comprendo:
Aunque desaparezca siempre volveré, nunca os dejaré solos.